sábado, 3 de noviembre de 2012

VI. Blanco y negro: Haciendo fotografía - La Composición


     Comenzamos pues nuestro primer acercamiento a la práctica fotográfica en blanco y negro, después de habernos introducido en el trabajo de los primeros fotógrafos de la historia. Es muy necesario antes de fotografiar haber conocido este trabajo, es más, lo que os he aportado no es más que un breve resumen del todo insuficiente para adquirir cultura fotográfica, es por ello que se hace necesario que cada uno profundice en la fotografía de los primeros maestros, porque viendo su fotografía nos damos cuenta de que hoy en día se han olvidado cosas fundamentales que solo puede llegar a conocerlas el que busca en el trabajo de estos primeros e imprescindibles fotógrafos.

      Lo primero que debemos conocer es: Qué es la composición.


Composición

     La composición es la disposición de los distintos elementos en una fotografía. Hay libros escritos solo sobre composición, por eso comprenderéis que no voy a explicar con detalle todo lo referente a la composición, sino unas primeras nociones.

    Hay muchas maneras de hacer nuestra fotografía, pero de entre estas, hay algunas maneras que el cerebro percibe como armónicas, y nos transmiten la sensación de belleza, de conformidad con lo que vemos.

     Veamos un ejemplo:

Reencuentros - 2012
Carlos Dorado

     Esta fotografía es armónica, geométrica, podríamos trazar varias líneas imaginarias que no están en la fotografía, pero que nuestro cerebro percibe como ordenado. 

     Lo primero es una gran X que ordena toda la fotografía.



      Esta gran X la cierran las chicas del centro. Si ellas no estuvieran, la fotografía perdería toda su fuerza, pues la X se convertiría en dos barras oscuras a cada lado de la fotografía sin conexión alguna.

       La siguiente línea de ordenación la crea la Iglesia del fondo, que queda dividiendo la fotografía por la mitad. Esto nos proporcionará un sujeto de interés en el fondo, ya que, con el cielo totalmente nublado y liso, el cielo no tiene nada de fuerza visual.


     Finalmente, las chicas, alineadas en el centro, crean 4 grupos diferenciados perfectamente, lo cual es más atractivo visualmente que si estuvieran juntas formando una forma confusa, es decir, en ellas también hay un orden que nuestro cerebro capta. Esto hay que tenerlo siempre en cuenta: procurar que los elementos estén separados en la medida de lo posible. Para nuestra percepción es mucho más agradable que si encontráramos las formas juntándose o confundiendo los contornos entre ellas.


     El conjunto queda ordenado de la siguiente manera:


      Estos factores tenemos que ejercitarlos al hacer fotografía. Al principio iremos muy lentos buscando líneas, formas y confluencias para componer nuestra fotografía, pero la vista se acostumbra, y con trabajo y dedicación empezamos a percibir las líneas automáticamente, de manera que componemos casi sin pensar, sabiendo que la imagen tendrá mayor fuerza de una manera y menor de otra.

    Como os comentaba, el punto crucial que centra toda la atención son las chicas. Sin ellas, la fotografía queda, más bien, inacabada. Vemos un ejemplo:



     Como podéis ver, la fotografía está bien compuesta, puesto que se aprecia orden, pero queda un gran espacio vacío de suelo que pide un sujeto principal. La aparición de las chicas supuso el momento que estaba esperando.

     Este tipo de fotografías no se hacen de un disparo. Esta es la Plaza Mayor de Madrid, eso implica un número incalculable de personas pasando por todos lados. Para hacerla es necesario dejar la composición preparada con el trípode y esperar. Mientras tanto va pasando gente y vamos valorando su ubicación en la fotografía por si pudiéramos captar ese instante. Lo ideal es estar con un disparador por cable en la mano, de manera que cuando vemos el momento, no tenemos que buscar el botón de la cámara o pulsarlo arriesgándonos a mover el conjunto, sino que simplemente apretamos el botón del disparador y fotografía hecha.

   Antes de hacer esta fotografía salieron varias con distintas personas tanto paradas como en movimiento, pero no acabaron de convencerme en su composición. En la mayoría de las ocasiones, nos iremos a casa sin esa fotografía. La constancia hace que lleguemos a buenas fotografías, pero antes hay que discriminar muchas otras carentes de composición o atracción.

      También probé otras composiciones que no me gustaron, como esta:



       En esta composición, el cielo con su simplicidad ocupa gran parte del conjunto, restando belleza a los edificios, y la parte inferior no lleva a ningún punto, sino que flota en el aire, sabiendo que nos estamos perdiendo parte de la fotografía. No es buena composición.

      Además de la composición vertical, la horizontal hubiera también quedado muy efectista y agradable a la vista, como demuestra este recorte.


     Si os fijáis, ahora la X no la forman las chicas, sino los edificios laterales con el fondo. Hemos cambiado la disposición de la composición, pero casualmente sigue habiendo una X.

      No me digáis que no es divertida la fotografía e interesante. Con todas estas posibilidades podemos crear un montón de buenas fotografías en un mismo instante si vamos aprendiendo a componer con paso seguro.

    En la composición no solo hay X (je, je), sino círculos, cuadrados y otras formas geométricas. Puntos, líneas, curvas... debemos analizar la escena y ver qué se genera. Si hay muchas de estas formas a la vez en la fotografía, nuestro cerebro lo percibirá como un caos, y no será agradable a la vista, sino angustioso o caótico. Debemos cuidar la simplicidad de los elementos.

     Y con esto concluimos nuestro primer acercamiento a la composición.

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